En la mitad norte podemos encontrar a los Vacceos: Se caracterizaban por mantener una vida sedentaria, cultivando la tierra, lo que les hizo prosperar y extenderse por diferentes provincias de la meseta y zona noroccidental.
En la mitad sur encontramos a los Vettones, con una forma de vida más nómada, vivían de ganadería, y agricultura pero a pequeña escala de forma que les facilitara el movimiento en cualquier momento.
Factores como la propia idiosincrasia de la sociedad vetona basada en la ganadería que con el aumento de la población generó excedente de mano de obra, como las incursiones, primero de los cartagineses y después con la invasión romana se conocieron también como salteadores de caminos, comiendo lo que daba la tierra e incluso como soldados de fortuna pues se les llego a conocer como bravos guerreros de la antigüedad, pero esa falta de territorio determinado al que pertenecer o defender hizo que con el paso del tiempo esta tribu desapareciera, bien por integrase en otras tribus mas fuertes o perdiendo la vida en guerras fuera de la península.
De esta tribu es de la que más restos se conservan.
Los Vettones se asentaron por la provincia de Salamanca y aunque no se tiene fecha exacta de su aparición sus restos datan del siglo IV a C. correspondiente a la edad del hierro.
Como suele ocurrir con el estudio de las civilizaciones antiguas realizar una afirmación exacta sobre su aparición es bastante complicado aunque las dos principales teorías sobre su formación como tribu en la península, son la llegada de pueblos de origen indoeuropeo (la más extendida) y una segunda que este pueblo indoeuropeo se fusionó con pobladores poco evolucionados socialmente que ya existían aquí dando lugar a las primeras sociedades peninsulares.
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